Cambia la ley porque cambió la Argentina.
Cambia la ley porque cambió la Argentina
Daniel Filmus. MINISTRO DE EDUCACION DE LA NACION
Sólo tiene sentido cambiar la ley si nos proponemos cambiar el modelo de país. Quizás para otro modelo de país la ley que teníamos estaba bien. Porque, ¿qué lugar jugaba el trabajo en la década de los noventa? Un país que reconoce que la dignidad principal de las personas es integrarse a través del trabajo, es un país en el que hay que cambiar el modelo socioeconómico y hay que cambiar también la ley de educación.
Nosotros en el año 1990 teníamos un índice de desocupación de 4%. Terminamos la década con un índice arriba del 25%, sin planes sociales. Es decir que lo que hacía falta era no formar para el trabajo porque una buena parte de la gente no iba a trabajar y la idea era formar para la contención social. Nadie se asombró cuando se sacaron las escuelas técnicas. En la Ciudad de Buenos Aires las pudimos dejar. Pero nadie se asombró porque no hacían falta técnicos.
Hace dos semanas un suplemento económico de un diario de la Capital informa que el puesto que más se pide y que menos se consigue es el de tornero. Yo que hice escuela técnica hace mucho tiempo dije "bueno, será tornero de control numérico", pero no, torneros mecánicos inclusive se piden y no se cubren.
Quiero decir que hay ciertos elementos que mientras que el mundo del trabajo no los demandaba, porque el trabajo no jugaba un lugar central en el país, no hacía falta crearlos. ¿Cuál era el paradigma no sólo de los noventa, sino anterior? ¿Qué se decía? "No estudies Ingeniería". Porque el paradigma era el ingeniero taxista. Hoy el paradigma es el ingeniero ausente. No hay ingenieros, no hay ingenieros en minas, no hay ingenieros en petróleo, no hay ingenieros textiles, en la construcción, en un montón de áreas que han crecido porque hay trabajo. Porque cambia el modelo de país, cambian también las necesidades del sistema educativo.
Si solamente cambiáramos una ley y no cambia el modelo de país, lo que tendríamos quizás, si logramos mejor educación, es desocupados más ilustrados. Para cualquier economista sería gastar y no invertir, si realmente ese capital no se utiliza después para el crecimiento del país.
Por otra parte, ¿qué modelo de integración nacional teníamos?
Recuerdo a algún ministro que planteaba que había provincias inviables, es decir, que algunas provincias no tenían que producir nada, tenían que vivir vegetando, y que de otras provincias productivas se les iba a pasar recursos. Parecido a lo que se creía respecto de la sociedad. Si pienso en una minoría muy ilustrada y una mayoría totalmente embrutecida, esa minoría tiene que producir tanto para que por el goteo algún día le llegue algo a la mayoría. Si las provincias eran inviables. ¿para qué mandarles el ferrocarril, si era un gasto? ¿Para qué construir caminos, si era un gasto? El que quiere ir, que lo pague.
En realidad, todos acordamos en que lo más rico que tiene un país es la población y la capacidad de trabajo de su gente. Salvo que vaciemos esas provincias, esas provincias tienen que ser viables porque lo mejor que tienen es justamente la posibilidad de agregar valor al trabajo de su gente a partir de que ésta se eduque. Déjenme insistir en un tercer elemento, que es el papel del conocimiento. Recordamos los que somos investigadores del Conicet que cierta vez nos mandaron a lavar los platos. Fue cuando algunos creían que da lo mismo comprar hecho el conocimiento que fabricarlo acá.
Si no somos un país para producir productos primarios nada más, sino que somos un país capaz de producir conocimiento, necesitamos otro modelo educativo-
Fuente Diario Clarin. Comentarios. Bs.As.
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Gracias.
12/16/2006
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