Los autores del documento citado más abajo señalan que compartir una utopía "puede estimular la imaginación y desarrollar recursos" aptos para "el cambio a la renovación, a nuevas posibilidades...", y tras señalar que las políticas neoliberales y la globalización "han distorsionado la compleja relación entre lo económico y lo social, entre lo individual y lo colectivo, entre lo privado y lo público", denuncian que en este contexto "la escuela es concebida como una empresa, como un negocio más, que tiene que competir en el mercado para obtener clientes" y "como un instrumento para preparar mano de obra que se adapte a la demanda del mercado".
En contrapartida, y para superar la encrucijada en la que se encuentra la educación, Rosa Sensat desgrana una serie de principios que configuren la nueva educación pública, entre los que destacan: que sea concebida como una responsabilidad pública y colectiva, que reconoce la diversidad de las familias y el papel de éstas en la educación, que ve a la escuela como la institución que garantiza el acceso de todos a todo y, por tanto, es incompatible con cualquier lógica de selección. La nueva educación pública exige un importante compromiso de las/os educadores, a los que se respeta.
http://www.stecyl.es/Prensa/050715_efe_Sensat_denuncia_mercantilismo_educacion.htm
11/20/2005
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