11/21/2005

La brecha digital y el acceso tecnológico

La brecha digital y el acceso tecnológico
Fabrizio Volpe Prignano
Actualizada: 21/11/2005

Toda la semana hemos leído y escuchado notas, comentarios, discursos, opiniones sobre como reducir la brecha digital y las posibles conclusiones y soluciones que dejaría La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI). Conclusiones muchas, soluciones ninguna.

Hablamos toda la semana de la manera de disminuir esas inmensas desigualdades que existen entre unos y otros en materia de tecnología. Los debates en la Cumbre Mundial (y fuera de ella) se centraron en los métodos y mecanismos que se deben cumplir para un acceso digital más equitativo, para que los países subdesarrollados – o en desarrollo, o con economías emergentes, o etc., etc., etc. – puedan subirse al tren del progreso tecnológico.Ayer pudimos leer en El País en el primer párrafo de una nota titulada “La cumbre de Túnez termina sin concretar el plan de financiación”
“La Cumbre de Túnez de la Sociedad de la Información concluyó ayer con una declaración de principios, pero sin concretar los mecanismos de financiación que exige el combate contra la brecha digital. En la preliminar cumbre de Ginebra, los gobiernos pactaron un ambicioso plan de acción que incluía, por ejemplo, conectar todas las aldeas del planeta en el 2015. El Compromiso de Túnez vincula el progreso digital a los derechos humanos.”

En la edición de Clarín del día viernes leo que una de las conclusiones de la CMSI es que “Será muy difícil achicar la brecha”. En la misma noticia Yoshio Utsumi, secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones refiriéndose a las diferencias tecnológicas entre países industrializados y países en desarrollo dijo que “podría llevar años ver el resultado, pero sólo si los gobiernos, la industria privada y otros sectores presionan para que eso suceda.”No era necesario reunirse toda la semana 23.000 personas, incluyendo grandes y pequeños líderes de grandes y pequeños países y organismos supranacionales y no gubernamentales para llegar a estas y algunas otras conclusiones.La brecha digital no es más que el fiel espejo en materia tecnológica de la única y verdadera brecha existente en el mundo: las diferencias sociales, educativas y económicas inmersas en las sociedades actuales. La cuestión está centrada en el acceso pero no me refiero al acceso digital; la restricción a la tecnología es sólo una consecuencia de las limitaciones, negaciones y prohibiciones que existen en la sociedad. A cada individuo, en tanto partícipe inherente de una sociedad, le corresponde el acceso a determinados derechos inmanentes a la propia vida. Sólo basta recordar unas pocas líneas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Artículo 251. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.Artículo 261. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Hablamos de acceso. Acceso a la alimentación, vivienda, asistencia médica, servicios sociales, educación. Si al día de hoy, con tantos siglos de humanidad sobre los hombros, no hemos logrado que millones de personas tengan pleno derecho sobre las cuestiones más elementales para poder seguir con vida, ¿qué podemos esperar de los líderes del mundo? Si la brecha social no se puede – y al parecer no interesa a nivel gubernamental – solucionar, cómo podremos acortar las diferencias digitales.Lo cierto es que la brecha seguirá cada vez más brecha y los extremos serán más extremos.

En http://www.noticias.com/articulo/21-11-2005/fabrizio-volpe-prignano/brecha-digital-y-acceso-tecnologico-4nk1.html#

Hasta pronto
ALBERTO

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